Ya son cinco las ocasiones en que Sepúlveda ha querido
rendir homenaje a sus fueros. Éstos regían los municipios que integraban
la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, que es como aún se la conoce.
Alfonso VI fue el artífice de confirmar en 1038 los fueros que ya existían
pero sólo de oídas, ya que no había ningún documento que los acreditase.
Por ello son muchos los que éste fin de semana han querido rendirle
homenaje en la Fiesta de los Fueros de Sepúlveda 2009.
La villa se ha ataviado con ropajes del medievo para
vestir guapa ante la celebración. Así se puede ver como los paseantes se
desprenden de sus trajes del siglo XXI para introducirse en los de
campesinos y nobles de la época, Claro está haciendo distinción entre éstos,
siendo el alquiler del traje de aristócrata más caro que el de siervo.
La música tradicional medieval inunda las calles del
centro de Sepúlveda, para ello se han instalado altavoces que bien
escondidos introducen a los visitantes en escena.
En esta ocasión la fiesta dura un día más, y el
encargado de inaugurarla la noche del viernes fue el periodista segoviano de
la cadena Ser, Carlos Blanco Álvaro. Tras pregonar su discurso, se abrieron
los talleres de artesanía. Y es que una fiesta medieval no es fiesta sin
feria de artesanía. En esta ocasión la feria tiene más solera que la
fiesta, ya que es su vigésimo sexta edición. Alrededor de 35 puestos de
artesanos muestran qué se puede hacer de manera tradicional sin modernas máquinas
de por medio.
Durante la feria se puede ver como lo artesanal atrae.
Son muchos los que entre pasacalles y espectáculos se acercan a los puestos
para ver qué se cuece. Según los comerciantes, lo que se cuece es que la
crisis afecta a todos, y son pocos los visitantes que se deciden a comprar,
como afirma Ángel que muestra su bisutería en la plaza de España.
Enrique Orta es el cuarto año que asiste a la Fiesta de
los fueros y alaba el esfuerzo que ha hecho el Ayuntamiento, por ampliar el
horario para que los puestos artesanales permanezcan abiertos más tiempo,
por los puntos de luz instalados. Desde el Ayuntamiento han buscando
novedades respecto a otros años para fomentar la participación popular, no
sólo de los sepulvedanos sino también de todos los visitantes.
En cambio Abderahmane, que ha situado su jaima en plena
calle, se queja de los puntos de luz. «La fiesta pierde la esencia medieval
que otros años tenía», dice.
En esta ocasión el tiempo está acompañando la
celebración a la que acude mucha gente de Segovia y provincia, y sobre todo
de Madrid.
Fiesta del sábado
La fiesta del sábado empezó temprano con la preparación
del asado de cerdo en la plaza de Los Gorrinos. Durante todo el día hubo
pasacalles en los que zancudos y personajes de pié se mezclaban con la
gente, creando situaciones divertidas y descaradas, y así fueron amenizando
la celebración. Los niños se entretuvieron con juegos de madera en
diferentes lugares del mercado. Ya por la tarde la plaza de Santiago acogió
comedia teatral y en el anochecer se encendió la villa, y se pudo disfrutar
del festín gastronómico que ofrecía a precio de 5 euros el cerdo asado a
la manera tradicional, y el concierto del Nuevo Mester, representó
canciones tradicionales.
Y entre tanto medievo, el presidente de la
Asociación de Amigos de la Casa de la Moneda, Glenn Murray, acuña de
manera artesanal monedas que recuerden el momento celebrado y promociona la
candidatura de Segovia a Capitalidad Cultural Europea 2016.
Mientras, los niños que están de campamento en Sepúlveda observan atónitos
todo lo que les rodea.