Cuando creíamos que este pasado invierno sería el último en
el que se inundarían las instalaciones de la Casa de la Moneda por que el
próximo verano la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) procedería al
dragado del río, ahora nos encontramos con que tal operación no evitará esos
problemas y por tanto, de momento, la CHD descarta acometer esos
trabajos.
El presidente del organismo que regula la cuenca, Antonio Gato,
ha recomendado la elaboración de un estudio hidrológico e hidráulico que analice
el comportamiento del Eresma para determinar cuál es la mejor solución para las
inundaciones del monumento numismático que se está rehabilitando.
No
terminamos de entender cómo ese informe no se encargó hace ya años cuando se
empezó a trabajar en la recuperación del edificio o, al menos, cuando ya se
iniciaron las labores de restauración, pues los problemas de permeabilidad de la
zona son visibles un invierno tras otro.
Una inversión del calibre de la
que se está haciendo en la Casa de la Moneda, que supera los siete millones de
euros, a los que habrá que sumar la importante cantidad necesaria para llenar de
contenido el Real Ingenio, tiene que tener las suficientes garantías de
permanencia e integridad frente a posibles crecidas del Eresma.
La
Asociación de Amigos del Real Ingenio consideraba imprescindible que se
realizara el saneamiento de un tramo de unos 500 metros, entre la presa de la
Moneda y el Arco de la Fuencisla, donde se acumulan tierra y piedras arrastradas
río abajo durante las obras de construcción de aquella presa. Si la
Confederación, organismo responsable del Eresma, considera que así no se
solucionará el problema, pues muy bien, pero que con urgencia redacte el estudio
hidrológico del que ahora habla y proceda inmediatamente a acometer las obras
necesarias para evitar la entrada de agua, sin control, en las instalaciones de
la Casa de la Moneda.
Y de paso, que las administraciones implicadas se
pongan las pilas para dotar de contenido al futuro Museo que el edificio
albergará una vez concluidas las obras. Nada se sabe del proyecto museístico y
sería deplorable que la Casa de la Moneda, tras tantos años de espera, no
pudiera abrir sus puertas al público al poco tiempo de finalizar esos
trabajos.
Las elecciones europeas y otras cosas han obligado a muchos a ponerse en pie a lo largo de la semana. Uno pasa miedo, porque a la que te descuidas, te meten en "el acta". Y de ahí, no se sale así como así...
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El acta. No me diga que no impresiona: “El acta”. Me da miedo sólo pensar en aparecer en tamaño documento. Es que, a partir de la bronca desproporcionada del regidor hacia mi amiga Laura Hernández por distraerse y seguir involuntariamente a sus cosas mientras sonaba eso de las Voces de gesta, me he visto el pleno completo y he oído la frase “qué conste en acta” casi una decena de veces y otras lindezas como “yo doy y quito la palabra” otras tantas. ¿Cómo era eso de que el respeto se gana y no se impone?
Bueno, hay vida más allá del pleno, aunque esta semana de carreras se ha centrado en la actividad de los partidos y sus actos, donde se ha visto a muchos ponerse en pie y en ocasiones, doblar el espinazo hasta la luxación, que ha habido mucho gerifalte por aquí y nunca está de más la pregunta de “¿Qué hay de lo mío?” o la respuesta apresurada de “Así se hará”...
No me diga por qué, pero soy de esos que siempre votan –no tema, si usted no lo hace no iré a su casa a exigirle respeto– y esta vez también lo haré. Claro, que no tengo muy claro sobre qué, que la campañita en cuestión ha sido bastante rarita, que menos de Europa, aquí se ha hablado de todo y así no hay quién se aclare.
No sé si será por la campaña o por qué, pero el presidente Herrera me dejó boquiabierto cuando apisonó con su discurso, eso sí ante sus acólitos, al alcalde Arahuetes a cuenta del Palacio de Congresos. ¡Un hombre que habla tan sosegado habitualmente!
Me asustó, casi tanto como el del acta. Al día siguiente se montó el lío del bus eléctrico...
Venga, vamos a las cosas bonitas, como que 245 personas que encontraran trabajo en mayo. Venga, ya sólo quedan 8.045, que con un par de Planes E y dos cositas más, están colocados
Sin embargo, al que le han debido pillar descolocado, en Italia, es a Glen Murray, que dice la CHD que de dragar el río, nada de nada, que mejor vamos haciendo unos estudios y ya veremos si acabamos con las inundaciones incontroladas en la Casa de la Moneda.
Por aquí hay una porra montada con las previsiones de los meses que tardará el trabajo en cuestión y algunos prevén que el bote será una ayuda en su jubilación...
Tenía yo que hablarle de una segoviana que anda triunfando por ahí a base de premios, la sumiller Henar Puente, que ya presume de ser Dama Blanca Medivinia, que no es moco de pavo.
Otro. Pues Paco Monedero, 7.000 metros por debajo del lugar de su último triunfo y ya más descansado, preparado para recoger la Medalla de la ciudad. Creo que ya está estudiándose la letra del himno para no defraudar en tan solemne acto.
Ando preocupado, que los meteorólogos van y anuncian lluvias fuertes este viernes y el sábado... así, así. ¿A que nos quedamos sin ver la Luna Llena? Por cierto, la nuestra, la de Nuria Preciado, es mejor, sin duda, pero no consigo encontrar una sola ciudad candidata que no dedique una noche a la actividad cultural en nombre de la Capitalidad de 2016... Cualquier día alguien tiene una idea ocurrente y ya va a ser la leche, se lo digo yo.
La leche fue la gran reunión de periodistas internacionales con eso del premio Cirilo Rodríguez. Bueno, alguno de los de aquí incluso cree que ya es “de La Tribu”... Será la emoción del momento o la visita a Leticia.
El Norte de Castilla
5 junio 2009