Javier García Herrero. / A.
TANARRO
Después de cinco años al frente de la Asociación
de Amigos de la Casa de la Moneda, Javier García Herrero y el resto de su junta
directiva presentarán el martes su dimisión. Aunque no niegan que ha habido
diferencias con otros socios y con el numismático Glenn Murray, fundador del
colectivo ahora hace quince años, entienden que ha llegado el momento de iniciar
una nueva etapa, precisamente cuando la rehabilitación del edificio industrial
más antiguo que se conserva en España está en marcha.
-¿Por qué lo
dejan?
-Es hora de dejar paso a nuevos socios, nuevas corrientes y nuevos
pensamientos. Creemos que la Asociación de Amigos de la Casa de la Moneda debe
comenzar una nueva etapa porque, entre otras cosas, también ha empezado un nuevo
tiempo para la propia Ceca, que se encuentra en obras y con un proyecto de
musealización en marcha.
-¿Pero han tenido algún problema, algún disgusto
importante que les haya empujado a dejarlo?
-Diferencias ha habido, pero
no insalvables, porque al final todos hemos estado luchando por lo mismo, todos
teníamos una meta común: la recuperación de la Casa de la Moneda. Nos vamos
satisfechos y, por supuesto, ni cansados ni agotados, aunque sí ha habido
momentos en que nos hemos sentido desilusionados. Hemos tenido que pelear
mucho.
-¿Qué balance hacen?
-Las obras de la Casa de la Moneda
están empezadas y avanzan, y esto ya es motivo de satisfacción. El colector de
San Marcos se ha modificado y el proyecto de musealización está en marcha, con
Alonso Zamora al frente. También tenemos sede propia. Han sido años duros, de
muchos frentes y batallas, pero han merecido la pena.
-Pero Murray no
figura en ese equipo que debe afrontar la musealización.
-Esa es la única
espina clavada que nos llevamos.
-Esta asociación surgió en 1993 con el
fin de promover la rehabilitación de la Casa de la Moneda. Conseguido este fin y
su puesta en valor, ¿qué razón de ser tiene?
-Creemos que la asociación
debería reconvertirse en un colectivo más cultural y menos reivindicativo; ser
como los amigos de un determinado museo. Pienso que ese debe ser el
futuro.
-¿Será Murray el próximo presidente?
-Habrá que esperar a
la asamblea de mañana. Está claro que él sería la persona ideal. Pero al final
será lo que la asamblea decida.