Concepción Domínguez Prats, de 56 años, ingeniera agrícola, casada, con
dos hijos y un nieto, se presenta por segunda vez como candidata de
Izquierda Unida, esta vez en coalición con Los Verdes, a la Alcaldía de
Segovia, un cargo que considera que el actual alcalde socialista, su
coaligado Pedro Arahuetes, ha ejercido de forma «presidencialista». «Nos
hubiese gustado más de otra manera», dice.
-Llama la atención su eslogan 'Gobernar de otra manera' teniendo en cuenta
que han estado gobernando. ¿A qué se refieren, a cómo lo han hecho o a cómo
cree que debe hacerse?
-Nosotros hemos enseñado a los segovianos que se puede gobernar de otra
manera y que pensamos seguir haciéndolo, con preminencia a los temas
sociales y medioambientales, en los que si nuestra presencia aumenta un
nuevo equipo de Gobierno con el PSOE hará más hincapié.
-¿Qué lectura puede hacerse del pacto PSOE-IU: que tienen mucho en común
y saben trabajar juntos o que el poder une mucho?
-Tenemos en común los puntos que pactamos y luego que sabemos trabajar
juntos, lo que no es fácil, porque hacerlo con otro partido no todo el
mundo sabe; hay que tener suficiente generosidad para pensar en el bien de
la ciudad y no tanto en el protagonismo personal. Pero lo básico es el
pacto, tener en común unos puntos concretos ayuda mucho.
_¿Le gusta el estilo que ha marcado Arahuetes desde la Alcaldía?
-Me hubiera parecido mejor un Ayuntamiento menos presidencialista, con una
organización más por áreas de trabajo. Pero tengo que reconocer que
Arahuetes ha tenido una virtud y es que ha sido un alcalde valiente, lo que
hacía tiempo que no teníamos, y eso me parece importante.
-La experiencia indica que tras los pactos, acaben como acaben el pez grande
se come al chico. ¿Teme que esto pueda ocurrirle a IU?
-Temerlo lo temo. Lo que pasa es que espero que no suceda, porque confío en
que los segovianos antes de votar hagan un análisis de la situación y se
de cuenta de que este gobierno ha sido posible gracias a nosotros y que
influimos para dar un giro más a la izquierda de las políticas
socialistas, que a veces son muy centristas, y más en una lista como la del
PSOE, en la que predominan los independientes, con lo cual creo que hay una
falta de ideología.
-Arahuetes ha dicho que incluso si tuviera mayoría absoluta les ofrecería
entrar en el gobierno municipal. ¿Aceptarían?
-No lo sé. Son cosas que hay que estudiar. Nosotros estar por estar o tener
un sillón, pues no, si estamos es para sacar adelante nuestras políticas y
para influir, por lo que habría que firmar un nuevo pacto y marcar unos
objetivos.
_¿Qué opina del modelo el ciudad que propugna el PP. Le recuerdo:
ecobarrio junto a la estación del TAV, estación intermodal bajo La Piedad,
corredor verde con tranvía y pulmón verde en Las Lastras?
-Las veo como de Antoñita la Fantástica porque me parece como falto de
rigor el hacer tantas propuestas que se saben que son muy caras para la
ciudad y que hay que pagar con los impuestos de los ciudadanos. Los pulmones
verdes y ecobarrios me parecen fantástico, lo del tranvía algo menos, pero
hay que precisar porque hacer una carta a los Reyes Magos cuando se ha
estado gobernando veinte años la ciudad y no ha conseguido tener unos
autobuses decentes pues me resulta difícil de creer. Tampoco me gusta que
se trate de embaucar a los segovianos con unos caramelos muy propagandísticos.
-¿Cómo debe conciliar Segovia su defensa del patrimonio histórico y
natural con el crecimiento que se le vaticina?
-Pues con una Concejalía de Patrimonio Histórico fuerte como ocurre en
Lyon, que también es Patrimonio de la Humanidad y es una de las ciudades más
industriales de Francia. Lo ha sabido compaginar gracias a un sistema de
control muy serio que cuenta con la participación de todos los ciudadanos.
-Ustedes han centrado gran parte de su acción y mensaje en la defensa de
estos bienes. Teniendo en cuenta que Segovia no es solo el recinto
amurallado ¿no suena un tanto conservador, temeroso de la modernidad e
incluso exclusivista?
-Siento que sea esa la visión. Quizá haya sido porque hemos tenido esta
concejalía, que ha estado mucho en la prensa, aunque también la de
Juventud, lo que indica que creemos en el futuro de la ciudad. Lo que pasa
es que nosotros creemos que el patrimonio histórico es un bien público, de
todos los segovianos y de la Humanidad y que tienen derecho a disfrutarlo.
Pero también tenemos una visión social, como se ha demostrado con el Área
de Rehabilitación de la Judería. Queremos que la gente viva aquí, no que
el patrimonio, como hace el PP, se vea como una postal; eso no nos interesa
lo más mínimo. En nuestro programa es una parte más, lo que pasa es que
otros hacen demasiado poco hincapié.
-IU nunca se ha caracterizado por tener un proyecto estrella que deslumbre
al lectorado..
-Nosotros propusimos el aparcamiento subterráneo del Velódromo. Lo que
pasa es que muchos de nuestros proyectos han sido asumidos por otras
formaciones y realizados. Hay que ver la cantidad de tiempo que estuvimos
detrás de la reapertura de la calle Coronel Rexach, y lleva años abierta;
la universidad se va a construir donde decíamos; la rehabilitación de la
Casa de la Moneda, que ahora a todo el mundo le encanta, es un asunto por el
que ha luchado IU con diferencia sobre los demás, o ir peatonalizando el
casco histórico para hacer una ciudad más vividera es un tema pionera de
nuestra formación.
-¿Qué presentan de novedoso a los segovianos?
-Que la Casa de la Moneda no se quede solo en museo sino que se convierta en
un centro europeo relacionado con la conservación del patrimonio y la
rehabilitación. Pero es verdad que no nos gustan los proyectos faraónicos.
Primero porque me gusta que los evalúen, saber lo que cuestan y que le
digan a la gente, por ejemplo, lo que cuesta el metro de túnel, y segundo,
porque apostamos por concejalías básicas de cara a la participación
ciudadana, la formación personal, la cultura e incorporamos en la de
Juventud también los temas de infancia La nuestra es una visión más
humanista, que es la que puede cambiar la sociedad, lo otro es un paripé.