EL NORTE DE CASTILLA
25 octubre 2006
LLORA el alcalde que en la Junta ni caso. Es verdad. ¿Adivinan
con cuánto subvenciona Silvia Clemente la Muestra de Cine Europeo? Ni con un
euro ni con tres. Dos piedras.
El caso es que llueve sobre mojado. El alcalde no se cansa de proponer
"ideas" a la Consejería. y la respuesta es invariablemente la
misma. Dos piedras.
Recomiendo al alcalde no perder más el tiempo. Es de primero de pardillo el
axioma según el cuál en política no se pagan extras si no vas recomendado.¿Por
qué? Sigan leyendo.
Tiene Zapatero que aprobar los presupuestos generales. Como se le plantan
vascos y catalanes, se procede al tradicional vuelavá de maletines, un 15% a
mayores para el PNV y compromisos con Barcelona. Pena que en el camino, el
fondo de inversiones para los municipios pequeños se haya quedado mondo y
lirondo, con 31 millones para todos, a saber, un 253% menos que el año
anterior. Así es la vida.
Decía que es de primero de pardillo. Allá por los 80, PSOE, CiU y PNV
pactaron el desastroso reparto de los fondos según el cual, la local se queda
con un 17% del pastel, la regional con el 35 y todo lo demás para Madrid.
Sobra decir, que andando los años, el PP se sumó entusiásticamente a esta
salvajada. ¿Por qué?
Por mecánica de partidos. Para sobrevivir, los aparatos territoriales
precisan orden en las filas. Tener la retaguardia tranquila. Así que
necesitan a los alcaldes mendicantes. Ediles a dieta permanente y sabedores de
que, fuera de lo mínimo minimísimo, no verán del duro ni el canto si no están,
no sólo en el rebaño de los buenos, sino además, en la onda correcta. De
paso, se lanza un mensaje al electorado: el que quiera peces...
Así que el baranda (o la baranda) puede seguir jugando tranquilamente al
tenis con el senador. Tronco, dice el baranda mientras saca, ¿a que no sabes
quién me suplicaba pasta para la Semana de la Gaita bierzana? Dímelo tú,
resta el senador. Pues el alcalde de Bercitejas (drive liftado). Carcajadas.
¿Pero ese no es de la competencia? Sí, el muy tontorrón, treinta euros con
cincuenta me pedía, y decía que me ponía el logotipo. Ja-ja-ja-ja.
Luego te dirán que no, que las cosas no son así. Mienten y algunos hasta se
lo creen (pues sabido es que la política es fábrica de paranoicos). Es así
y quieren que siga siendo así.
Por eso apenas se habla de financiación municipal cuando está en juego la
redistribución de la tarta. Que si inversiones por aportación al PIB, que si
por población, que si por ponderación que si por leches.
A los ayuntamientos -piensan- que les den. Además -siguen pensando- todo se
lo gastan en farras; semanas de cine por aquí, festivales y premios por allá.
De modo que, o bien Arahuetes sigue en Primero de Pardillo o es que tira
balones fuera. No dudo que Silvia sea mala chica, pero no peor que el ministro
Sevilla.
Yendo al asunto. Un alcalde con elecciones a la vista, a lo que tiene que
estar es a inaugurar en tiempo y forma. Que las obras no sean chapuzas
impresentables ni duren un coñazo de años. Que no se vengan abajo los
colectores recién puestos, como pasa en el Eresma. Tapar este esqueleto y
este otro, sino con tochos, con loneta. Rellenar los hoyos para los
contenedores soterrados ni que sea con porex-pan. Dar una pala, al menos
una, a la Casa de la Moneda...
Y molestar poco, para que en las altas esferas sigan tranquilos con el tenis.