EL NORTE DE CASTILLA
4 septiembre 2006
CARLOS ÁLVARO
MURRAY ha tomado las de Villadiego, o mejor dicho, las de San Diego. Como no
le han renovado el contrato de director técnico de la Fundación Real
Ingenio, y nadie le ha dicho nada de lo que pasará en el futuro, Murray se ha
sacado un billete destino California, donde tiene su casa y asuntos pendientes
que atender. Contra lo que pudiera pensarse, Glenn no se ha ido enfadado ni
cabreado ni nada por el estilo; es más, continúa a la espera de que la
Fundación Real Ingenio le llame de nuevo para regresar a Segovia y ponerse a
trabajar por 'su' Casa de la Moneda.
Preocupante es, sin duda, la ausencia de Murray -es el experto que mejor
conoce la historia de la Casa de la Moneda y que más claro tiene lo que debe
hacerse con ella una vez restaurada-, pero más todavía la situación que
atraviesa la Fundación Real Ingenio, sin presidente -Gonzalo Anes ha
dimitido- ni director técnico. Todo cuando, según el alcalde, las obras de
la Casa de la Moneda están a punto de comenzar, aunque ya nadie pone la mano
en el fuego por ello. Da la sensación de que la recuperación de la Ceca
segoviana acabará siendo una realidad por la inercia del tiempo, porque la lógica
y el peso de la cordura lleva a ello, pero no porque haya un verdadero interés
entre la clase dirigente. Suena a chiste que Segovia opte a ser Capital
Europea de la Cultura en el 2016 teniendo un edificio como la Casa de la
Moneda sin restaurar y sin dotar, sencillamente, porque una desidia de este
tipo es una patada a la cultura en toda regla.
Imagino que a Glenn se le acabará renovando el contrato; de lo contrario, el
proyecto habrá naufragado antes de nacer.