La Casa de la Moneda, en la buena senda |
Dicen los expertos que,
en la actualidad, el proyecto numismático más importante que existe en el
mundo no es otro que recuperar la Casa de la Moneda de Segovia, el edificio de
ingeniería industrial más antiguo que se conserva en todo el planeta. Y es
que los diferentes edificios que conforman la Ceca segoviana, fundada por
Felipe II y construida por Juan de Herrera entre 1583 y 1588, mantienen, pese
a su avanzada estado de ruina, casi intactas sus estructuras originales, tal y
como fueron diseñados hace más de cuatro siglos. Sin embargo, la historia
reciente de la Casa de la Moneda habla de una rehabilitación anunciada como
inminente durante dos décadas, incluida en las promesas de varias campañas
electorales y motivo de enfrentamiento entre partidos e instituciones. El
convenio que sellaron, en septiembre de 2005, el Gobierno de la Nación, la
Junta y Ayuntamiento de Segovia para financiar las obras de rehabilitación
supuso un punto de inflexión. Las instituciones, como no podía ser de otra
forma, se pusieron al lado del deseo abrumador de los segovianos de recuperar
el monumento. Entonces, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo,
afirmó que las obras se adjudicarían por la vía de urgencia y que incluso
podrían comenzar a finales de 2005. Sin embargo, no ha sido hasta esta pasada
semana, cuando el Ministerio de Vivienda ha adjudicado las obras, tras
resolver la alegación de una de las empresas aspirantes; y días después de
que el alcalde, Pedro Arahuetes, emitiera duras palabras contra el
departamento de Trujillo por el aparente retraso. Cierto es que una obra de
tan importante cuantía, que supondrá una inversión cercana a los seis
millones de euros, exige una tramitación que debe hacerse con celo y
rigurosidad; y que, en consecuencia, necesita tiempo. Pero, precisamente,
tiempo es el que no tiene la Casa de la Moneda, que avanza en su estado de
ruina. En Madrid deben saber que la Ceca no es ya un monumento único, quizá
el cuarto de la ciudad, sino que su recuperación supone un deseo profundo de
muchos segovianos y de sus instituciones, para lo que se han volcado muchos
esfuerzos. Sea como fuere, las obras ya están contratadas y se espera que
empiecen antes del verano. Se está en la buena senda. Solo hace falta caminar
un poco más rápido. La Ceca y los segovianos lo agradecerán.